En un rincón de Almería, los vecinos de Albox han dado una lección que ha llegado mucho más allá de sus fronteras: el ejercicio físico no tiene edad, y si es en buena compañía, ¡mucho mejor! El vídeo compartido en la cuenta de Facebook Piscina Climatizada de Albox – Centro de Agua y Salud, en el que se ve a personas mayores entrenando con energía, entusiasmo y sonrisas, se ha hecho viral en redes sociales y ha conquistado a miles de personas. Pero más allá del fenómeno digital, este tipo de iniciativas son un reflejo claro del espíritu que impulsa el Plan Andaluz de Prescripción de Ejercicio Físico (PAPEF).
PAPEF nace con una vocación clara: facilitar la prescripción de ejercicio físico desde el sistema sanitario y estrechar lazos con el ámbito deportivo, mediante una red coordinada y activa de profesionales. El vídeo de Albox es una inspiración viva de cómo la actividad física puede integrarse en la vida de las personas como un hábito natural, inclusivo y placentero.
El movimiento es salud
Las imágenes de este grupo de mayores moviéndose al ritmo de la música, con motivación y alegría, son el mejor ejemplo de que prescribir ejercicio es mucho más que fomentar el movimiento: es promover salud, autonomía y calidad de vida. Además, este tipo de experiencias refuerzan el papel esencial de los espacios municipales y comunitarios como escenarios clave para activar la salud desde lo local.
Este enfoque se alinea perfectamente con el trabajo que se realiza desde las Unidades Activas de Ejercicio Físico (UAEFs), estructuras impulsadas por el PAPEF en toda Andalucía. Estas unidades están diseñadas para ser un punto de encuentro entre la prescripción médica y la práctica deportiva adaptada, permitiendo que personas con enfermedades crónicas, riesgo cardiovascular, obesidad o sedentarismo puedan acceder a programas personalizados, seguros y supervisados por profesionales cualificados.
Las UAEFs no solo ofrecen un servicio sanitario complementario, sino que también promueven un modelo de salud comunitaria basado en la prevención, la educación y la participación activa. Municipios como Albox demuestran que cuando se crean las condiciones adecuadas, la ciudadanía responde con entusiasmo, generando beneficios tanto individuales como colectivos. La viralidad de este caso en concreto pone de relieve que la clave está en adaptar el ejercicio a las personas, y no al revés, apostando por modelos de intervención sostenibles, accesibles y con sentido humano.
Además, este tipo de iniciativas nos recuerdan que el ejercicio físico no solo mejora la salud cardiovascular o la movilidad, sino que también fortalece el bienestar emocional, combate el aislamiento social y mejora la autoestima. En personas mayores, esto es especialmente relevante: sentirse activo, útil y parte de una comunidad es en sí mismo un potente factor protector.
Desde Albox nos llega un mensaje poderoso: moverse es salud, pero también es comunidad, alegría y vida. Sigamos trabajando juntos para que cada municipio andaluz cuente con programas accesibles, adaptados y sostenibles que hagan del ejercicio una medicina al alcance de todos. Las UAEFs, con el apoyo de la Red PAPEF y el compromiso de profesionales de la salud y el deporte, son el camino para construir una Andalucía más activa, más saludable y más feliz.
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